En el esquí y como en cualquier otro deporte tenemos diferentes gamas de material para la práctica del deporte. Los entendidos del fútbol muy bien saben que puedes encontrar una bota de plástico duro que pese una barbaridad y que te cueste 15 euros. O una bota de piel que no llegue a pesar ni 150 gramos, y que supere precios de 300 euros.
Pues lo mismo sucede en el esquí, con la diferencia de que en el fútbol todas las botas sirven para lo mismo (dar patadas a un balón), y en el esquí tenemos material específico para cada público y para cada necesidad adecuando las prestaciones del esqui al medio en el que va a ser utilizado y a la intención con la que va a ser utlizado (no te puedes comprar un esquí de carreras para hacer barandillas).
Con esta entrada y con las dos suiguientes quiero poner sobre la mesa el abanico enorme de posibilidades que tenemos a la hora de elegir nuestros esquís. Así que para empezar dejo está gráfica para poder entendernos a la hora de hablar de elementos y partes del esquí.
Ahora que tenemos una ligera idea de lo que es un esquí, las partes que tiene y lo que puede variar de un esquí a otro, en la siguiente entrada iremos con una clasificación básica de lo que podemos encontrar en el mercado, tanto para pista (All Mountain, Slalom y Race Carving) y fuera de pista (Free Ride, Freestyle).
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